UTOPIA

Ella está en el horizonte -dice Fernando Birri-. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré. ¿Para que sirve la utopía? Para eso sirve: para caminar.
Es el verdadero valor de los sueños, es su función. Son combustible, materia, causa, lei motiv, o lo que se quiera. Es la sensación de la zanahoria y el burro. El burro sabe muy bien que no la tocará, sabe que la pusieron para que camine y camina porque él quiere. Yo soy un burro de mil zanahorias. Me enfilo en senderos, escarpados unos y más livianitos los otros, pero me meto en marcha porque es lo que me mantiene motivado. Se dijo que no somos el destino, sino el viaje. Y es esa la verdadera razón. Tomarse la vida como un juego de cartas, solo hay que ordenarlas. Una vez que están todas en su lugar, lo que resta es desordenar todo, ponerlo patas arriba para volver a jugar. Y el secreto está en no cansarse jamás de jugar.
Entiéndase el juego como la capacidad para mantenerse motivado y hacer las cosas con ilusión, levantarla cada día. Hacer, vivir, jugar y soñar, simepre soñar. Y buscar utopías, ir hacia ellas. Los sueños no necesitan ser realizables, ni cortos, ni tangibles. Los sueños tienen que ser apasionados, merecen ser enormes, nos tiene que ir la vida en ello. Y serán nuestros sueños, la gubia que nos moldee en el viaje.
Hay una maldición árabe que dice: "Ojalá se te cumplan lo sueños" Es que no puede haber nadie más inútil que un hombre sin sueños. Busquemos la ralización personal en causas enormes, en ideas inmensas, en ayudar a los que ya nadie quiere ayudar. En cambiar las cosas, patearlo todo y decir, esto se puede hacer. Y arremeter con todas las fuerzas. El camino está hecho para quienes quieren caminar, no para los que miran desde un costado. Hay muchos caminos, elijamos el nuestro, no aceptemos jamás un no por respuesta, intentémoslo. La vehemencia del optimismo ha generado los grandes cambios del mundo.
No porque vivamos bajo un mismo cielo, tenemos que tener el mismo horizonte.

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